Tener
principios en el periodismo cada día cuesta más
Andrés Pomares Izquierdo
Con
estas basta y sobra:
“El periodismo se llama a sí
mismo el cuarto poder, pero no está para ser árbitro del juego democrático. Es
un negocio. Persigue la cuota de mercado más que la verdad. Tiene dueños. Sirve
a intereses. Recibe tantos puñetazos como asesta. Lesiona a los que han caído y
adula a los que suben. Al periodismo le gusta pensar que revela los secretos de
los poderosos, pero también se encarga de proveer obedientemente aquello que
los poderosos quieren que reciban los crédulos”.
“El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las
cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas
corren a ocultarse”
No hay comentarios:
Publicar un comentario