10 de Abril de 2016
Fin de semana. Supuestamente se rebaja la
tensión informativa y todos intentan escaquearse después de jornadas intensas.
Pero eso como todo es historia, recuerdo. La información sigue fluyendo, de
manera torrencial, sin que nadie le ponga límites, sin que nadie la constriña.
No hay más que mirar lo que domina la actualidad a todos los niveles, los
‘Papeles de Panamá’, que tienen a todo el mundo revolucionado.
Ya de por sí es un asunto titánico. Mirado
desde esta ultraperiferia bendita, es como quien desde un modesto hormiguero,
ve en la lontananza, a un corpulento elefante. 11 millones de documentos, una
filtración enorme, de la que hay ya versiones para todos los gustos. Dos medios
españoles, cada uno en su atalaya y cada uno con sus intereses, son los que
controlan toda esta gigantesca ola. El Confidencial.com y La Sexta. ¿Qué les une? No lo
han dicho, pero ahí están. Y dando los golpes de manera conveniente y todos los
demás, detrás, con mayor o menor fortuna.
Aquí en estas islas, donde todos los
millonarios, supuestamente, tenían su dinero, en paraísos fiscales, solamente
ha saltado por ahora el nombre de Enrique Martinón, un empresario que pasa más
tiempo fuera que dentro y que no suele estar muy presente en la vida social y
económica canaria, no como por ejemplo, un José Carlos Francisco, ahora jefe de
la patronal tinerfeña y que por lo tanto no ha tenido demasiado impacto, al
igual que los dueños de las cadenas hoteleras Meliá y Riú, que tienen numerosos
hoteles en las islas.
Como ha ocurrido siempre en estos lares, esta
información es tratada tibiamente, excepto en el portal de Carlos Sosa, donde
de la mano de Federico Utrera, un periodista que se considera en el Olimpo y
que desprecia, de manera silenciosa, a todos los que nos movemos en provincias,
le dedicó tiempo y pasión al lanzatoreño. Y más sabiendo de las relaciones que
tiene Martinón con José Manuel Soria.
El resto pues a pasar, que esto de los
‘Papeles de Panamá’ pues además de incómodo, puede estallarnos en la cara y más
con la advertencia de alguno que era un tema serio. Curiosidades. Nada más
saltar este asunto, ya corría por Santa Cruz, los nombres de una famosa Tríada,
la de siempre: un empresario, un exalcalde y un periodista, que ya tuvieron lo suyo.
Y por wassaps, que dieron mucho que hablar, se señalaba a un expresidente que
tuvo su calvario con informaciones parecidas, pero que no llegaron a los
extremos que estamos viviendo actualmente.
A pesar de este terremoto, en nuestras islas,
el tono de los medios es bastante flojo, aburridito y sin mayores aspavientos.
La única polémica de calado es la que enfrenta al ministro Soria con el
periodista Carlos Sosa y su pareja, la diputada de Podemos, Victoria Rossell.
Asumimos los argumentos de Manuel Mederos, subdirector del Canarias 7, un tío
lucido y agudo. Estamos con el periodista, a pesar de no compartir nada con él
y tentado a cuestionarlo, por cosas que él sabe, pero no se puede permitir que
el poder se salga con la suya. No podemos permitirlo y en esto, no vale ni la
cobardía, ni la mansedumbre. Hay que hacer filas. A pesar de nosotros mismos,
quien debe perder es Soria y el PP, que lo sostiene. El resto, sobra.
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